CLXXIII
Cuanto amor…me dás,
que en tu picardía,
un gran corazón formás,
en su centro la palabra mamá,
con el vapor de tu baño
en el espejo dejás…
Más al evaporarse,
tú, juguetona niña
no se ve nada más,
que el reflejo de uno
sin imaginar,
que tu amor plasmaste,
en secreta transparencia en su cristal,
hasta… que se bañe mamá.
Qué sorpresa la mía,
al salir de la tina,
en el espejo empañado,
una hermosa esquela tenía,
hecha de infinita ternura,
era el amor de mi niña,
que me decía a escondidas;
¡Cuánto me quería!
© Margarita Schaerer
C.A.B.A. - Argentina
No hay comentarios.:
Publicar un comentario