CXLIII
AUTOR: Margarita Schaerer
Siempre supe que me lastimaba queriéndote como te quiero pero que podía hacer en el corazón no se manda, consiente del daño que me deparaba tu amor di riendas suelta al sentimiento y disfruté de cada momento a tu lado, dejé a la ilusión volar alto, soñando ensueños deseosos de realidades…me aventuré a lo que volví a sentir después de mucho sufrir…pero solo para sufrir una vez más, ya que el amor no es para mí…
La fidelidad que te rendí creo fue por quererme a mí, diecisiete lunas, pura y absolutamente de ti, para qué? no sé para qué, ni por qué… pero así fue y no me arrepiento, fui fiel a tu piel y a mi ser, por mí para ti, por ti para mí y puedo decir que el amor que te brindé fue completa, en la espera o quizás no, de su mutualidad ,te dediqué mis pensamientos al recostar mi cabeza y en las primeras horas de mis días ,el resto del tiempo por inercia surgían solas porque estabas constante en mi mente, sin negar que eran exquisitas las sensaciones que me hacías vivir.
Pero comprendo que estaba envuelta en una locura que solo era mía, porque la cordura la había perdido al conocerte, cual fue el conjuro que usaste para conmigo, no sé?...pero quedé atrapada en los encantos de tu sonrisa y en el fuego de tu mirada que brillaban como luceros …me encadenaste en esos abrazos tan cálidos que hacía mi vuelta cada vez más necesaria…y bueno así es la vida, unos dan otros solo reciben, qué se le puede hacer .
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