CXXVIII
AUTOR: Margarita Schaerer
Sentada en la banca
con los brazos cruzados
para aminorar el frío
que aun abrigada penetraba el cuerpo
cruzada de piernas y con la mirada atenta
en lo que frente a mí se exhibía
por momentos con la cabeza gacha
solo a la espera de su culminación
esa tarde noche de septiembre
sentía una mirada traspasando mi ser
levanto la cara
y me encuentro con tus ojos
que a distancia me observaba
no te conocía
pero…igualmente me intimidó
y raudamente cambié el curso de los míos
aunque encima de mí seguían los tuyos
entre disimulos te ibas acercando
pasabas repetidas veces
y cuando alguien que conocías conversaba conmigo
no dudaste en acercarte para saludarla
y posar tu mirada más de cerca en mí
nos presentaron ,me sentí un poco incomoda
pero igualmente un beso en la mejilla te di
en disimulo a mi inquietante sentir ,
volví a la otra semana
lo mismo viví
ya no más sentada en ese lugar
me escabullí intentando perderme entre la gente
que rodeaban parados, esta vez yo te observaba
y te vi buscando ,mirando por todos lados
dejaste de buscar cuando me encontraste
entre la multitud
sin siquiera dirigirnos palabra alguna
cada semana era así
sentía que mi presencia era imprescindible para ti
ahora ya cruzamos palabras
y en ocasiones conversamos
pero no te enteraste de lo que entonces sentí
aun me cuesta mantener la mirada frente a ti
pero ya más acostumbrada a estar cerca de ti
sigo observando cómo te manejas hacia mí
hubo momentos en que tu mirada
eran muy obvias y la apartaba de ti
hoy no te los puedo decir
no corresponden tienes dueña
aunque tus ojos se posan en mí
en ocasiones me tienta a quererte decir
me gustas, pero me aguanto para no sucumbir
me nublaría tu encanto y quien sabe que pueda ocurrir
quizás matemos esta magia que hoy siento
y que me intimida cuando me miras así.
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